Monterrey.- Tras años de no compartir el mismo escenario, se reencuentran dos leyendas de la música norteña, Ramón Ayala y Eliseo Robles. Tuvieron que pasar cinco años para que "El rey del acordeón" le cantara otra vez a su México lindo y querido y nuevamente visitar el Cerro de la Silla de su natal Monterrey, en donde se realizó el magno evento.
Recuerdan sus grandes temas. Ramón Ayala, acompañado de sus Bravos del Norte, aprovechó esta ocasión para festejar medio siglo de carrera musical y lo mejor de todo, celebrarlo con Eliseo Robles, exprimera voz del legendario y exitoso grupo. El Auditorio Banamex y miles de fanáticos fueron testigos del esperado reencuentro entre Eliseo Robles y Ramón Ayala, una mancuerna muy querida y respetada por el gremio grupero, así como por el público que esta noche los ovacionó recordando éxitos setenteros de Los Bravos del Norte. Fue una noche emotiva, mágica, impregnada de éxitos y sorpresas, en donde los dos grandes bravos del Norte no escatimaron talento y unieron sus voces, esas maravillosas voces que durante décadas, y hasta la fecha, continúan estremeciendo a generaciones y que siguen siendo pauta e inspiración para jóvenes que se inician en la música norteña. Ramón Ayala mostró su emoción al igual que Eliseo Robles y fueron inevitables los maravillosos recuerdos de aquellas vivencias que pasaron juntos y que ahora, después de años, el destino los puso frente a frente, con un solo objetivo: satisfacer el oído de sus miles de seguidores.
En este reencuentro con Eliseo Robles, con quien en la década de los 70 "El Rey del acordeón" perfiló canciones de éxito, que hoy son un clásico y con los que esta noche invitó al público a cenar un platillo fuerte con temas de antaño como: Recuérdame y ven, Hay unos ojos, No te vayas sin mí, Que me lleve el diablo y Vete, canciones que grabaron juntos e hicieron famosos en aquellos años.Eliseo, proveniente de la dinastía Robles, así como sus hermanos Salomón Robles y Juan "Kilo" Robles, es poseedor de una voz única que marcó todo un estilo. Como siempre, estuvo muy bien acompañado de su inseparable bajo sexto; por su parte, Ramón Ayala, poseedor de ese don de hacer llorar su acordeón, en esta noche se unieron, y juntos, como en los viejos tiempos, se tomaron varios Tragos amargos, y recordaron Mi tesoro en aquella Bonita finca de adobe, Chaparra de mi amor, Vestida de color de rosa, sin faltar El disgusto y El federal de caminos, entre otras más, las que fueron coreadas por la eufórica fanaticada que pedía más y más.Tras horas del nostálgico reencuentro, el cual culminó con Renunciaré a su querer y Paloma negra, poniendo así punto final al polémico reencuentro de dos grandes figuras de la música norteña y a quienes ni el transcurrir de los años impide hacer latir corazones, ya sea por amor o desamor. El primero fue Mejor soltero.
Por si fuera poco, mencionan que están haciendo los nuevos temas para el nuevo corte. "Queremos meter algo más rítmico. En los discos viene de todo, cumbias, corridos, rancheras. Ahorita estamos cocinando tres discos. Se está trabajando en un CD promocional. Parece que todos son temas inéditos. Grabamos mínimo 60 temas para seleccionar los mejores".
Al final, 'El rey del acordeón' expresó su agradecimiento.
